Te despertaste con olor a vientre roto y el aborto que desprendías se resfregó por mi piel. Cruel masaje de la sombra de nuestros fantasmas.
Me miraste con ojos de nunca. Yo sudaba pérdida a chorros mientras la fe se te caía de los bolsillos.
Ahogué tus frases, las que me regalaste, aquellas en las que podía vivir.
Te besé la sien mientras el dolor de la culpa palpitaba en mi boca. Adiós-te dije- duerme tranquila. Te juro que la eternidad existe. La tengo en mi mano.
Me miraste con ojos de nunca. Yo sudaba pérdida a chorros mientras la fe se te caía de los bolsillos.
Ahogué tus frases, las que me regalaste, aquellas en las que podía vivir.
Te besé la sien mientras el dolor de la culpa palpitaba en mi boca. Adiós-te dije- duerme tranquila. Te juro que la eternidad existe. La tengo en mi mano.
7 comentarios:
GRANDE. Nada más.
Quería decir, sencillamente GRANDE. je. Me ha hecho recordar.
;)))
gracias, guapita.
Lo es.
Lo vuelvo a repetir; Simplemente GRANDE. Y añado: El tiempo se llevó el resto.
;))Gracias!
Esta entrada está maldita. Han desaparecido todos los comments.
Y cuando cerré los ojos la eternidad explotó en mil pedazos y esos mil pedazos son ahora estrellas que apenas alumbran el universo... Un día las juntaré todas y haré de ellas un futuro luminoso... Te quiero.
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