El enemigo acecha de nuevo, y nosotros, protagonistas de éste festín de cada porción de tu cuerpo, maldecimos desilusionados esto que apesta a despedida; mientras tú, anfitrión exhausto, te quejas de ésta fama inmerecida, maldiciendo a esas batas que te empujan cada día a la misma ceremonia.
(¡Vámonos!, te digo. Dile que esto no va contigo, que a buenas horas aparece. Que tú y yo no estamos para protocolos.
Y que esperen a que no estemos para enseñarnos cómo tendríamos que haberlo hecho).
2 comentarios:
Valiente jodiúra el ritual del adiós. Al enemigo, ni lágrimas. (TK)
nunca mejor dicho, valiente jodiura...
Publicar un comentario