17 dic 2010

Como un circuito cerrado de vigilia en tregua, cuando aspires mi esencia olerás a tí mismo. Si durmiendo mis poros se abren y te explican mis sueños, solo hablarán de tí, y serás consciente entonces de que no solamente llenas el vacío de mi cama, también llenas el de dentro. Y verás que por muy grande que sea, por mucho hueco que haya escarbado el gusano del miedo, tu presencia se me antojará tan colosal que aplastará al gusano, comprimirá el vacío, rebosarás por mis poros y todavía no estaré saciado de tí.
Será entonces cuando despierte y necesite verte a mi lado. No sé si te sonreiré a tí o a mi reflejo proyectado en tus ojos.
Y por fin, literalmente fundido en un abrazo, descansaré.

2 comentarios:

tete blon dijo...

muy bueno!

Laura Sánchez dijo...

Precioso ... simplemente precioso