El cielo le dormirá la vida,
el tiempo, le gastará la espalda,
Cada fiel a su paso,
le rogará descalzo
un minuto de sentir,
una hora de querer
y una vida de ser.
Y él, gris y postrado,
tiene miedo de no saber decir,
que la fe no es más que amor en la noche,
y la culpa una invención de los malos.
Unos sonámbulos incondicionales,
que no quieren saber del miedo,
sólo esperan pecar tranquilos,
incapaces de atreverse a amar,
muriendo dónde todo es humo y silencio.
una hora de querer
y una vida de ser.
Y él, gris y postrado,
tiene miedo de no saber decir,
que la fe no es más que amor en la noche,
y la culpa una invención de los malos.
Unos sonámbulos incondicionales,
que no quieren saber del miedo,
sólo esperan pecar tranquilos,
incapaces de atreverse a amar,
muriendo dónde todo es humo y silencio.
2 comentarios:
Vamos a pecar tranquilas socia, que los tiempos no están para atreverse a esos menesteres de amar...
Pd: TODO PRECIOSO!
A pecar sea dicho! ;)
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