27 abr 2012

Dipygus



Cadera y ombligo, un nudo, un mapa. Donde quiera que tú vayas tus pasos serán los míos. Soportando ver la vida pasar a un ritmo el doble de lento, pero entendiendo que nunca podrás faltar.
Nos llamarán deformes, pero será envidia tosca de saberse uno. Porque nunca estarán tan unidos con nadie como tú y yo.

1 comentario:

Marco Antonio Raya dijo...

Enorme y sutil. Como aquello que se menciona.