Mi nostalgia penitente anclada a tu boca se mezcla con el ansia de comerme la cruda cercanía y escupirle al reloj de las largas distancias.
...
Cuando por fin te encuentro se me resbala el verbo, en presente de la primera persona del singular, desde el paladar hasta la punta de la lengua.
Y me sigue sorprendiendo su estallido dental, velar y alveolar.
Aglutinante: LING. Se dice de las lenguas que yuxtaponen varias palabras que expresan ideas simples, para formar otras que expresen ideas compuestas.
5 comentarios:
me gusta mucho
a-glu-tíname... meeezclaté conmigo!! a mi también me gusta.
La nostalgia también se puede sumergir en disolvente y desfigurarla para que sus formas no te atormenten y taparle la boca con un bozal, para que en lugar de evocarse a sí misma, se quede en forma de verbo improductivo
gracias a los 3. da mucho gustito vuestra presencia por aquí!
Eva, la nostalgia hay que paladearla cruda(porque en el fondo engancha y está riquísima, aunque consiga que te duela el estómago por su culpa)
Cierto, la nostalgia como la venganza, son carpaccio de frigorífico, pero a diferencia de la primera, la segunda muchas veces no deja ver la realidad presente como se merece.
Lo que duele mueve, duele más y vuelve a mover; supongo que por eso engancha y deja sabor a frigopie.
Muxus
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