"Yo la abrazaré bien fuerte y me la llevaré conmigo en una danza ingrávida y bella que no durará más de 10 segundos. Le prometo que no le dará tiempo ni a intuir que debería preocuparse. No habrá dolor y morirá entre burbujas atravesadas por los rayos de sol parpadeando arcoiris submarinos. No le pido, ni mucho menos, que aprecie la belleza en mis actos, pero podría incluso sentirse afortunada. No todos los depredadores somos artistas."
Y los ocho tentáculos se perdieron en una pirueta tras las rocas, dejando a mamá sepia sumergida en un mar de lágrimas.
3 comentarios:
Me quedo con la boca abierto, que bonito.
Me alegro de que te guste ;)
me has dejado completamente enamorada de un un pulpo
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