8 ene 2012

la trabadora



Arrastras los pies por la vida, querida.
Por eso siempre estás cansada.
El polvo cubre tus zapatos,
cordones en peñascos atados entre sí.
Vas siempre con los ojos cerrados y la boca abierta,
tragando negrura, ondeando pestañas de nada.
Y tus brazos en cruz sobre el pecho,
como escudo de defensa, como premonición de ataúd.


Así no llegarás lejos.
Así no llegarás a ninguna parte.





A Carlos, porque el olor a vinagre es lo mejor que me ha pasado hoy. Gracias.

4 comentarios:

Marco Antonio Raya dijo...

Grande.

juan manuel pereira dijo...

A ver, ¿quedamos para comer, un día? El mensaje es para toda la terapia deconstructiva, claro. Si es fin de semana, podría ser para cenar.

Pereira
¿Nadie se ha independizado? Molaría en casa de alguien (pedimos comida a domicilio, nada de cocinar).

nat dijo...

¿cocinar? ¿qué es eso de cocinar?

cuando quieras, maestro. en los perfiles están nuestros emails, propón una fecha y fijamos una cena!

juan manuel pereira dijo...

Hablo con Albert, a ver si podemos hacer el dúo Tip y Coll, y os digo algo.

Salud