31 dic 2012

Cuenta a cero


Peregrinación, cogidos de la mano, hacía el borde de esa costra formada durante un ciclo completo. Nos asomamos y celebramos la bonita herida acumulada.

Arrancar. Enterrar. Renovar.

Tú, sin pausa, has estado recolectando musas para hacernos con sus tripas un escudo. Yo aprendo a coser para engañar a las parcas; ahogarlas con su propio hilo si se acercan demasiado.

Clavaremos doce agujas en las yemas de nuestros dedos para hacer crecer el callo. Caricias ásperas para tiempos duros.

Soplar cenizas y tragar burbujas. Soltarte la melena, rodar hacía ninguna parte. Eh, chicos, pero no dejéis de rodar (si te quedas quieto serás un blanco fácil).

Ha llegado la hora; saca la escasa plata a relucir y barniza la trinchera para nosotros y los nuestros.

Hemos vuelto, nunca nos fuimos, estamos preparados para el siguiente asalto.

¿Quieres más? Yo sí quiero.


4 comentarios:

juan manuel pereira dijo...

¡Feliz Año Nuevo! Hay que seguir tatuándose la vida. Besos.

Marco Antonio Raya dijo...

¿Quién podría no querer más?

Solo alguien que no supiera de la posibilidad de la luz, las agujas y el tiempo que queda por venir.

Por supuesto.

Manifiesto Orgánico dijo...

Hermoso

nat dijo...

Muchas gracias a los 3, es un honor saber que estáis. ¡Seguimos!